En un emotivo evento el pasado 2 de noviembre, se reflejó la solidaridad y el compromiso con el bienestar de los demás, la destacada Líder Mwona Glenn de Honorine Mangomo encabezó una jornada solidaria en favor de las niñas y niños con discapacidad de África y Latinoamérica. Esta iniciativa, concebida con el propósito de crear redes de apoyo y fortalecer una comunidad de mujeres dedicadas a impactar positivamente en la sociedad, reafirma la importancia de un liderazgo basado en el servicio y la empatía.
Con un enfoque en la construcción de un futuro más inclusivo, la jornada solidaria reunió a personas comprometidas con la causa, como nuestra presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias Iberoamericanas AMEIB-Pachamama, Ivette Barreto, dispuestas a tender una mano amiga a aquellos que más lo necesitan. El evento no solo buscaba ofrecer apoyo tangible a las niñas y niños con discapacidad, sino también fomentar la sensibilización y promover un mayor entendimiento de las necesidades de esta comunidad vulnerable.
La colaboración entre las regiones de Latinoamérica y África demuestra la importancia de la solidaridad global y el poder de la colaboración internacional en la búsqueda de soluciones para desafíos comunes. La jornada no solo dejó una huella significativa en la vida de los beneficiarios, sino que también fortaleció los lazos entre las comunidades, creando un ambiente propicio para el crecimiento y la prosperidad colectiva. Estas mujeres que participan en esta iniciativa son un ejemplo de cómo la unidad y el servicio desinteresado pueden crear un impacto positivo en la sociedad y en la vida de los más vulnerables.
En este sentido, se reconoce y felicita a cada persona que contribuyó de manera directa e indirecta a la realización exitosa de este evento trascendental. Su dedicación y compromiso son un testimonio elocuente de la capacidad humana para generar un impacto positivo y duradero en la sociedad. Juntos, se allana el camino hacia un futuro más inclusivo y esperanzador para las generaciones venideras.
El evento concluyó con un llamado a la acción, alentando a la comunidad a mantener viva la llama de la solidaridad ya seguir apoyando a las niñas y niños con discapacidad de África. La jornada solidaria ha sentado un precedente importante en la construcción de puentes entre continentes y en la creación de una comunidad global más fuerte, liderada por mujeres apasionadas que trabajan juntas para hacer del mundo un lugar mejor.